Blancanieves

Recomendar esta página Ver en PDF Imprimir esta página
Wiki de astronomía.
Todo el poder de la Wikipedia y toda la esencia de la astronomía

Blancanieves

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Blancanieves en su ataúd, Theodor Hosemann, 1867.

Blancanieves en su ataúd, Theodor Hosemann, 1867.

Blancanieves (En alemán, Schneewittchen) es el personaje titular de un cuento de niños vastamente conocido a través del mundo, con enlaces de Europa.

La versión más conocida es la de los hermanos Grimm y la de la película de dibujos animados de Disney. La versión típica tiene elementos como el espejo mágico y los siete enanitos (o duendes). En algunas versiones los enanitos son ladrones y el diálogo con el espejo se hace con el sol o la luna. En la versión albanesa los enanitos son cuarenta dragones.

[editar] Sinopsis

Ilustración en Schneewittchen, de Franz Jüttner.

Ilustración en Schneewittchen, de Franz Jüttner.

Hace mucho tiempo vivía una hermosísima reina. Un día cuando estaba cosiendo junto a la ventana, se picó un dedo con la aguja y una gota de sangre cayo sobre la nieve. La gota roja se veía tan hermosa sobre la nieve blanca que la reina se dijo: ?Cómo quisiera tener una hija con la piel blanca como la nieve, los labios rojos como la sangre y el cabello negro como el ébano?.

Poco tiempo después su deseo se hizo realidad y tuvo una niña que tenía la piel blanca como la nieve, los labios rojos como la sangre y el cabello negro como el ébano. Entonces la reina le dio el nombre de Blanca Nieves. Desafortunadamente la reina murióvacaplanta alta un cuarto con siete camas. Blancanieves estaba tan hambrienta y cansada que comió y luego se acostó en una de las camas, sin percatarse que todo lo que había allí era muy pequeño. Cuando llegaron los siete enanitos, que eran los dueños de la casa, la encontraron durmiendo profundamente. La vieron tan hermosa e inofensiva que decidieron no despertarla. A la mañana siguiente, escucharon atentamente el relato que les hizo Blancanieves. Estarás más segura si te quedas con nosotros, le dijeron los enanos.

Los siete enanitos salieron temprano a trabajar, pero antes le advirtieron a Blancanieves que no dejara entrar a nadie en la casa. Al poco tiempo, la reina se entero por medio del espejo mágico que Blancanieves se encontraba a salvo y que vivía en medio del bosque.

La reina, furiosa, hizo una peinilla envenenada para que cuando Blancanieves se peinara cayera muerta y fue hasta lo profundo del bosque. Mientras tanto Blancanieves le quería dar una sorpresa a los enanos en agradecimiento por haberla dejado quedar en su casa. Y decidió alejarse un poco en busca de unas moras para hacerles una torta a los enanitos.

Ilustración en Schneewittchen, Franz Jüttner.

Ilustración en Schneewittchen, Franz Jüttner.

Entretanto, la bruja la observaba. Disfrazada con una pañoleta y haciéndose pasar por una vendedora, creyó que Blancanieves no la reconocería. Se acerco, tenía la peinilla envenenada en sus manos y le pregunto a Blancanieves: Quisieras peinar tu lindo cabello. No tengo a donde ir y he vagado por el bosque en busca de alguien que compre mis peinillas. Blancanieves inmediatamente la vio, se dio cuenta de que era la malvada madrastra y no aceptó. La malvada reina no supo entonces que hacer y se lanzó a peinarla. Blancanieves trato de huir, pero la bruja alcanzó a rasguñarla con el peine y cayó dormida. La reina, creyendo haber logrado su objetivo, se alejó y dejó de perseguir a Blancanieves.

Cuando los enanitos llegaron de trabajar vieron tirada a Blancanieves en la mitad del bosque, todos pensaron que estaba muerta, pero uno de ellos, lloró y derramó una lágrima en la herida de Blancanieves limpiándola. El veneno de la peinilla quedó eliminado y la princesa despertó. Sana y salva, Blancanieves volvió a casa de los enanitos.

Al día siguiente, la reina le preguntó al espejo quien era la más hermosa, pero este le respondió de nuevo: “Blancanieves es la más hermosa”. Furiosa, la reina decidió deshacerse de una vez por todas de Blancanieves. Se disfrazó de campesina y se dirigió a la casa de los enanos. Una vez más Blancanieves fue advertida por los enanos de que no le abriera a nadie la puerta hasta que ellos volvieran de trabajar. Al llegar la reina a la casa de los enanos dijo:” Manzanas, compre mis manzanas”. Blancanieves se asomó a la ventana. Las manzanas se veían tan deliciosas, que no pudo resistir la tentación y compró una.

Pero la manzana estaba envenenada, después de haberla mordido, Blancanieves cayó al suelo casi muerta. Esa noche, cuando los enanitos llegaron a casa, encontraron a Blancanieves tirada en el suelo. Como no respiraba, creyeron que estaba muerta. Los siete enanitos estaban muy tristes y no se decidían a enterrar a Blancanieves. Entonces construyeron una urna de cristal y la llevaron a una colina, donde uno de ellos permanecía siempre a su lado.

El tiempo pasaba y Blancanieves daba la impresión de que dormía. Un día, un apuesto príncipe que cabalgaba por el bosque vio a Blancanieves en su urna de cristal. Se veía tan hermosa que se enamoró de ella al instante. Por favor, exclamó el príncipe, déjenme llevarla al castillo, les suplicó. Les prometo que la cuidaré siempre, dijo el príncipe. Los enanitos conmovidos por su amorosa petición, accedieron.

Ilustración en Schneewittchen, Franz Jüttner.

Ilustración en Schneewittchen, Franz Jüttner.

Cuando los sirvientes del príncipe abrieron la urna de cristal, el príncipe le dio un beso y ella despertó de su largo sueño. Blancanieves vio junto a ella al apuesto príncipe y se enamoró inmediatamente de él. Fue así como poco tiempo después, Blancanieves partió al reino del príncipe y se casaron. Mientras tanto la reina creía que ella era la mujer más hermosa del reino, esta vez cometió el error de no preguntarle al espejo. Luego de casarse Blancanieves y el príncipe, recibieron la información de que la vieja que había querido matar a Blancanieves estaba merodeando el reino. El príncipe asustado salió con sus sirvientes a buscar a la vieja y a la única persona desconocida que vieron fue a una reina muy hermosa de un reino vecino. El príncipe no creyó que esa hermosa mujer fuera la que había intentado hacerle daño a Blancanieves y la invitó a su reino.

Scroll to Top