Pando (Uruguay)
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| País |  Uruguay |
| ? Departamento | Canelones |
| Ubicación | |
| ? Altitud | 11 msnm msnm |
| Superficie | n/d |
| Fundación | 1780 |
| Población | 24.004 (2004) hab. |
| ? Densidad | n/d |
| Gentilicio | pandense |
| Código postal | 91000 |
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Pando es una ciudad del departamento de Canelones, en Uruguay. Constituye un importante centro comercial e industrial en la zona este del departamento. Cuenta con una población de 24.000 habitantes (Área de influencia: 70.000 habitantes)
[editar] Historia
Su proceso fundacional comienza en los albores de 1780, y es declarada ciudad el 5 de agosto. Hacia el siglo XVIII, a orillas del denominado por aquellos entonces ?Arroyo de Las Carretas?, se estableció un ciudadano español procedente de Buenos Aires, y de nombre Antonio de Pando y Patiño, para desarrollar la industria del corambre que consistía en faenar ganado extrayendo y salando los cueros para enviarlos a la ciudad de donde provenía. Se desplazaban en pequeñas embarcaciones por el cauce del arroyo hacia el mar, donde los esperaban los lanchones para embarcar la mercancía.
Cuando don Bruno Mauricio de Zabala ordena el reparto de tierras, que realizaba don Pedro Millán, se le adjudica en esta zona una suerte de estancia a don Bernardo Gaytán, quien habría de ser padre y abuelo de los fundadores de Pando.
En el lugar destinado al futuro pueblo ya estaba construida una capilla donde veneraban una virgen de madera de la Inmaculada Concepción. Doña Teresa Gaytán de Menezes y don Francisco Menezes, obtienen del Cabildo la autorización correspondiente y se establece el día 30 de marzo de 1788 como fecha de fundación.
El primer poblador fue don Domingo Recoba, quien construyó una casa de techo de paja y paredes de piedra distante una cuadra de la capilla. Este solar es otorgado directamente por don Francisco Menezes, y los siguientes a los demás pobladores, entre ellos, el capellán don Estanislao de la Mata y el presbítero don Miguel Rodríguez.
La primitiva capilla carecía de campana, por lo que, en su lugar, habían dos piedras colocadas en una posición que les permitiera emitir sonido al impactar una con la otra. Se recuerda la visita del Obispo de Buenos Aires, don Benito Lué y Riega, cuando ya el fervor de la emancipación entraba entre los pobladores.
La estadía en mayo de 1806 del General José Gervasio Artigas en la guardia de Pando, creada a mediados de 1700 con el fin de proteger la costa del Río y a las estancias que en aquellos tiempos eran asoladas por malhechores que cometían toda clase de actos criminales, acampó en la zona de los Tres Ombúes, hoy un lugar céntrico de la ciudad.
En las primeras décadas el progreso fue lento pero, tras el arribo de unos trescientos inmigrantes de varias nacionalidades, hacia 1850, comienza una nueva etapa de crecimiento.
El 20 de mayo de 1855 se colocó la piedra fundamental del actual Templo Parroquial, a cuya inauguración en 1869 asistió el entonces presidente de la República Lorenzo Batlle y su esposa Doña Amalia Ordóñez.
El 1 de enero de 1870 se bendicen las dos campanas y apadrinan esta ceremonia el representante del Rey de Italia don Juan Bautista Raffo y doña Filomena Savoldi de Ricaldoni. La campana más pequeña fuedonada por el Cura Párroco don Cosme Damián de Olascoaga, y, la grande, por la Colonia italiana.
Con la llegada del ferrocarril, obra del ingeniero Luis Andreoni, comienza una etapa industrial: don Albino Olmos e Ingeniero Andreoni con Molinos Harineros; don Julio Meillet y don Miguel Carrió con una destilería de alcohol; don Pedro Elizalde con un pequeño horno y una fábrica de botellas, y el joven George Triay, de origen anglosajón, con una manufactura de tabacos.
Por este lugar fue el pasaje de la diligencia hacia Minas y Maldonado y viceversa a Montevideo, cuya posta estuvo en el Hotel de don Lorenzo Garibaldi, establecido en una de las plazas. Contiguo a este local se encontraba el teatro ?Unión y Progreso?, precursor de la labor cultural y que tuvo como pioneros al arriba mencionado, junto al Dr. Juan Aquiles Faye, Nicasio Iturria, Pedro Laferrere, y Carlos M. Furriol, entre otros.
Con respecto a la enseñanza, la escuela municipal estaba funcionando en la época de reforma escolar impuesta por José Pedro Varela. Más adelante se crean los Colegios Católicos y, además, había maestros particulares que daban clases porque muchos inmigrantes preferían que sus hijos fueran instruidos en su lengua nativa.
En 1919 se adoquinan las primeras calles, obra de la firma Pedro Stelardo y Hno. Un año después, en 1920, se enciende la primera lámpara eléctrica con una usina que generaba la corriente a utilizar.
En la década de 1920 a 1930, se crea la Plaza de Deportes, el hospital, y varias oficinas públicas, como la sucursal del Banco de la República. Asimismo, había comercios importantes y un banco particular creado con los ahorros de varios vecinos, llamado Caja Popular de Pando.
Fue cuna e inspiración de poetas, médicos humanitarios, intelectuales, y artesanos de diversa índole. Representó un lugar de vacaciones para figuras como el General Máximo Santos, ex presidente de la República; doctores como Manuel Quintela, Domingo Pittamiglio, Rodolfo Mezzera, y Julio C. Bastos; el empresario Mateo Zerboni, el ingeniero Juan P. Fabini, y los escultores Juan D. Aniello, José Belloni. Este último, al examinar antiguas carretas de ejes de madera en una tradicional carpintería del lugar, logró el boceto de su inmortal obra, la que luego lleva el molde a Génova para plasmar en el bronce.