Padmé Amidala
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| Personaje de Star Wars | |
|---|---|
| Padmé Amidala | |
| Rango: | Princesa de Theed Reina de Naboo Senadora de Naboo |
| Planeta de origen: | Naboo |
| Especie: | Humana |
| Género: | Mujer |
| Altura: | 1,65 m |
| Afiliación: | Senado galáctico República galáctica Alianza Rebelde |
| Actor: | Natalie Portman |
Padmé Amidala es un personaje de ficción interpretado por la actriz Natalie Portman en la saga de la Guerra de las Galaxias. Su primera aparición sucede en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma, como la joven reina del planeta Naboo. Padmé es la esposa secreta de Anakin Skywalker y madre de Luke Skywalker y la Princesa Leia.
Empezó su carrera política a una edad extremadamente joven. A los trece años ya era reina electa del planeta Naboo y tuvo que afrontar una de las más tensas situaciones que el verde planeta ha sufrido en siglos: la invasión de la Federación de comercio. Venció a la Federación con la ayuda de los gungan (enemigos nativos de los naboo con los que firmó la paz), consolidando una digna victoria para su planeta, demostrando que los ejércitos androides del virrey Nute Gunray no eran oponente para los naboo.
Amidala consiguió su victoria gracias a la intervención de los Caballeros Jedi Qui-Gon Jinn y su aprendiz Obi-Wan Kenobi. En su huida hacia Coruscant para presentar su caso al Senado, Padmé conoció a Anakin Skywalker, un niño de diez años de edad, quien fue adoptado por la Orden Jedi tras el conflicto.
Padmé acostumbraba a usar señuelos en situaciones peligrosas. Sabé era una de sus cinco damas de compañía de la reina, ella tomaba el lugar de Amidala, permitiendo que la Reina se ocultase entre las demás damas. De esta forma la verdadera Reina permanecía segura en situaciones tensas. Entre las otras damas de compañía a parte de Sabé se hallaban: Eirtaé, Yané, Rabé, Saché y Cordé
Una vez finalizado su segundo período consecutivo de gobierno tomó el cargo de senadora, representando a Naboo ante la República Galáctica y se mudó a Coruscant, siendo sucedida por la reina Jamillia.
Años después de la invasión, un movimiento separatista comenzó a sacudir a la galaxia, liderado por el Jedi renegado Dooku, provocando que miles de sistemas abandonasen a la República. Los senadores, preocupados ante la situación, debatían interminablemente si debía o no la República crear un ejército para combatir a los separatistas. Padmé y un grupo de senadores formaban la oposición para el Acta de Creación Militar.
El mismo día de la votación de dicha Acta, Amidala sufrió un atentado en el que murió Cordé, una de sus damas de compañía que servía de señuelo. El Consejo Jedi y el mismísimo Canciller Supremo Palpatine convencieron a la senadora de que permaneciera un tiempo bajo la protección de los Jedi mientras el asesino era sacado a la luz. Los Jedi asignados a su protección no eran otros que el Maestro Obi-Wan Kenobi y su aprendiz Anakin Skywalker. Tras otro ataque fallido perpetrado por la cazarrecompensas Zam Wesell, fue rescatada por los dos Jedi, y se decidió que se ocultara en Naboo. Padmé accedió a regañadientes y cedió temporalmente su puesto al gungan Jar Jar Binks. Se trasladó de incógnito a Naboo en compañía de Anakin Skywalker, mientras Kenobi buscaba al asesino.
En su estancia en Naboo, Anakin declaró sus sentimientos hacia Padmé, y esta, confusa y tentada, optó por no mantener una relación con el muchacho Jedi. Aquello acabaría con la carrera de ambos. Padmé decidió acompañar al joven Skywalker a Tatooine para encontrar a la madre del chico Shmi Skywalker, pero demasiado tarde, había sido asesinada por unos moradores de las arenas. Allí, Anakin le reveló que había asesinado a toda la tribu de moradores de las arenas, incluso a las mujeres y a los niños. Padmé, asustada y a sabiendas que Anakin estaba destruyendo su futuro, le mostró su apoyo incondicional.
Poco después Amidala y Skywalker fueron a Geonosis para rescatar al Maestro Kenobi, capturado por las fuerzas separatistas. Kenobi había descubierto a la sombra que había tras los atentados: Nute Gunray, el virrey de la Federación de comercio, quien quería apoyar a Dooku en la causa separatista a cambio de la muerte de Amidala.
Anakin y Padmé fueron capturados y condenados a morir en la Arena de Geonosis. Afortunadamente los Jedi aparecieron para rescatarles y capturar al Conde. Éste consiguió escapar, y la República creó un ejército para combatir a la Confederación Separatista. Entre todo este maremágnum, Padmé y Anakin decidieron casarse en secreto, arriesgando sus carreras.
Tiempo después ella le revela a Anakin que esta embarazada, lo que desencadena una serie de miedos en él que ayudan a que caiga en el lado oscuro.
Padmé, junto con Mon Mothma y Bail Organa, planearon la creación Alianza Rebelde, que tiene como objeto enfrentar al nuevo emperador Palpatine.
Padmé, incrédula de la caída de Anakin en el lado oscuro, se niega decirle el paradero de Darth Vader a Obi-Wan Kenobi. Amidala viaja a Mustafar al encuentro de su amado, pero Kenobi entra a la nave a escondidas. Al llegar a Mustafar y ver que Obi-Wan Kenobi había llegado con ella, Vader la trata como traidora y con su enojo, trata de estrangularla. Allí, Anakin y Kenobi tienen una pelea, donde Obi-Wan aprovecha el inmenso ego de su antiguo discípulo y le corta varias extremidades, Anakin, mutilado, cae a la lava y por poco muere abrasado.
Obi-Wan Kenobi se lleva a Padmé rápidamente a Polis Massa, donde da a luz a los mellizos Luke y Leia. Inmediatamente después, Padmé muere deprimida por la perversión de su amado al lado oscuro, pero firme en la esperanza de que todavía existe un poco de bondad en él.
A sus funerales asistió mucha gente y en el cortejo se encontraba su familia y círculo más cercano. Se llevó en sus manos un collar de japor que le regaló Anakin, llevándose con él sus más hermosos recuerdos.
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